Cómo tomar buenas decisiones. Hábitos de pensamiento

No hay nada más difícil que tomar una buena decisión o, la decisión correcta.  Empezamos a dar mil vueltas a todas las posibilidades, a pensar en todas las consecuencias, a preguntarnos ¿estará bien o mal? y claro, con tanta vuelta el mareo acaba siendo lo más importante.

Así que STOP y párate un segundo. Porque la clave siempre está en los hábitos de pensamiento que necesitamos para tomar una buena decisión.

• Piensa (lo justo) y confía en tu intuición

Pensar más de la cuenta ante una decisión es el error más común. Debemos entrenar la toma de decisiones buscando el equilibrio entre la reflexión y el instinto, que no es más que el conocimiento inconsciente que generan tus experiencias pasadas.

Y es que ya lo decía Aristóteles “la perfección es el término medio”

• Por el interés te quiero Andrés

Y no hay nada más cierto: la decisión correcta será aquella que te beneficia en cualquier ámbito, y eso implica que debes tomar la decisión pensando en lo que quieres conseguir, y no en lo que vas a evitar. Contesta con sinceridad y estarás un poco más cerca de dar el paso correcto.

• Deja de boicotearte

¿Cómo vas a tomar una decisión si antes de hacerlo ya estás condicionándola? Olvídate de tu mente tóxica, dile adiós para siempre, o al menos hasta que tomes la decisión. Neutraliza esos pensamientos negativos y limitantes que te están condicionando. Con la mente “limpia” podrás tomar la mejor decisión para ti.

• Silencio absoluto, por favor

A veces la respuesta está delante de ti, solo que con tanto ajetreo es muy difícil de ver. La mente necesita darse un break, hacer una pausa, quedarse en blanco para verlo todo con claridad. Regálate unos minutos al día de absoluto silencio y escúchate.

Y por supuesto, CONFÍA EN TI, eres capaz de lograr todo aquello que te propongas.